A su corta edad, Yeniree Delgado se ha consolidado como una de las profesionales más destacadas de PwC Venezuela, la firma número uno en servicios de auditoría y aseguramiento a nivel mundial. Hija única y con una sólida formación en valores inculcados por sus padres, Yeniree ha hecho de la perseverancia y el compromiso las claves de su crecimiento profesional.
Desde que ingresó a PwC en el año 2014, ha transitado un camino ascendente que la ha llevado a ocupar el cargo de Gerente Senior de Auditoría Externa, posición que le ha permitido liderar equipos, formar nuevas generaciones de auditores y enfrentar con éxito los retos de una carrera tan exigente como la contaduría pública. Su disciplina y capacidad para adaptarse a escenarios de presión la han convertido en un referente dentro de la organización, demostrando que con esfuerzo y determinación es posible alcanzar metas significativas incluso en entornos complejos.
Apasionada por su trabajo y convencida de que el futuro de la profesión pasa por la integración de la tecnología y la inteligencia artificial como herramientas, Yeniree continúa proyectando su carrera hacia mayores responsabilidades, con la mira puesta en llegar a la posición de socia de PwC. Más allá de sus logros profesionales, valora profundamente la familia, los vínculos humanos y el impacto positivo que puede dejar en quienes la rodean.
¿Cuánto tiempo después de graduada entraste a trabajar en PwC?
-“Fueron casi dos años. Yo me gradué en mayo de 2013 y empecé en la firma el 29 de septiembre de 2014. Durante ese tiempo, estuve buscando trabajo e hice cursos en IDEPRO, además de estudiar inglés. Finalmente, me decidí a intentar en PwC. Una compañera de la universidad que ya trabajaba allí me ayudó a entregar mi currículo, y ese fue el comienzo de todo.
Incluso el proceso de ingreso fue difícil: fueron tres días de pruebas intensas. Recuerdo estar en un salón con más de cien personas haciendo exámenes, y me preguntaba: ´¿Cómo voy a lograr quedar seleccionada entre tanta gente?´ Desde el primer momento pensé: ´Dios mío, ¿para dónde voy?´. Pero cuando vi que solo doce personas llegamos a las pruebas finales con los gerentes y el socio en la oficina, y luego que solo seis quedamos seleccionadas de toda esa cantidad, dije: ´Wao, esto para mí ya es un gran logro´. Haber pasado todas esas pruebas y haber entrado ya era una victoria. Desde entonces, aquí seguimos”.

¿Qué significa para ti ser parte de una organización de ese calibre? ¿Y cómo crees que ha influido en tu desarrollo profesional hasta ahora?
-“PwC ha sido mi único trabajo y me siento muy orgullosa de formar parte de esta firma. Ingresé hace 11 años sin experiencia previa, atraída por la oportunidad de desarrollarme en el área de auditoría, que siempre me ha apasionado. En este tiempo he crecido profesionalmente hasta convertirme en Gerente Senior de Auditoría Externa, un logro que jamás imaginé alcanzar tan rápido en otra organización y menos en una tan grande. PwC me ha abierto puertas, me ha permitido aprender y crecer a gran velocidad, y me ha mantenido motivada a pesar de lo demandante que puede ser la profesión.”
¿Podrías compartirnos cuál ha sido el mayor desafío que has enfrentado en tu carrera hasta ahora y cómo lo superaste?
-“El mayor desafío ha sido lograr el equilibrio entre mi vida personal y el trabajo, especialmente al manejar la presión de las fechas exigentes propias de la auditoría. Al principio me costaba, ya que mi vida giraba casi por completo alrededor del trabajo, con jornadas extendidas, fines de semana y feriados incluidos. Sin embargo, aprendí a confiar en mi criterio, a delegar responsabilidades y a mantener una comunicación efectiva con mi equipo. Estas acciones me permitieron organizar mejor mi tiempo y alcanzar un balance equilibrado, algo fundamental para mantenerse en esta profesión.”
¿Podrías compartirnos cuál ha sido el mayor desafío que has enfrentado en tu carrera hasta ahora y cómo lo superaste?
-“El mayor desafío ha sido lograr el equilibrio entre mi vida personal y el trabajo, especialmente al manejar la presión de las fechas exigentes propias de la auditoría. Al principio me costaba, ya que mi vida giraba casi por completo alrededor del trabajo, con jornadas extendidas, fines de semana y feriados incluidos. Sin embargo, aprendí a confiar en mi criterio, a delegar responsabilidades y a mantener una comunicación efectiva con mi equipo. Estas acciones me permitieron organizar mejor mi tiempo y alcanzar un balance equilibrado, algo fundamental para mantenerse en esta profesión.”
¿Qué habilidades o características personales consideras que han sido clave para ese rápido ascenso y tu éxito en PwC?
-“La constancia y la perseverancia han sido fundamentales. A lo largo de mi carrera he enfrentado ciertas dificultades por los retos propios de la firma. Hubo momentos en los que pensé que tal vez esta profesión no era para mí, pero nunca me rendí. Siempre confié en mis capacidades y en que tenía mucho que aportar. Ese esfuerzo se ha visto reflejado en mi crecimiento dentro de la organización, pasando por todos los cargos hasta convertirme en gerente, lo que me ha motivado a mantenerme firme en mi desarrollo profesional.”
¿Cómo describirías un día típico en tu rol como gerente de auditoría y qué aspectos de tu trabajo te resultan más gratificantes y cuáles más desafiantes?
-“Un día típico está lleno de reuniones con clientes y con el equipo de trabajo, revisión de papeles y solución de problemas para nuestros clientes. En PwC siempre buscamos aportar valor y ayudar a las empresas a fortalecer su transparencia financiera. Eso a veces es un desafío para abordar.
Sin embargo, lo que más disfruto es compartir con mi equipo y guiarlos en su crecimiento profesional. Desde que uno ingresa a la firma, al año siguiente ya tienes la responsabilidad de acompañar a los nuevos ingresos, y eso me gusta y me llena muchísimo.
Me gusta escucharlos, ser empática con sus inquietudes, apoyarlos tanto en lo técnico como en lo personal y que sientan que las puertas siempre están abiertas.
Las relaciones que se construyen en la firma son muy especiales; se crean verdaderos lazos de amistad y compañerismo que trascienden el trabajo. Tengo muchos amigos que ya no están en PwC, pero seguimos siendo cercanos. Eso, para mí, es lo más gratificante de todo.”
¿Hay algún área específica dentro de la contaduría o de la auditoría que te gustaría explorar más a fondo?
–“Sí, me gustaría reforzar la parte tributaria. En PwC contamos con especialistas en el área, aunque como auditores financieros debemos tener nociones del área tributaria, cada área tiene su especialización, y me gustaría profundizar más en ese campo.
Estar más cerca de esa área me permitiría aportar soluciones más completas a los clientes, especialmente porque, después del socio, yo soy la figura de mayor responsabilidad en la oficina. Poder apoyar a los especialistas y trabajar de la mano con ellos sería un crecimiento personal y profesional importante, me gustaría nutrirme de esos conocimientos.”
¿Cómo crees que evolucionará la profesión de la auditoría en el futuro y cómo te estás preparando para esos cambios?
-“Un punto clave es la inteligencia artificial. Lo que se busca no es que reemplace todo el trabajo, sino que sea una herramienta para agilizar procesos. Aunque en Venezuela aún no está tan avanzado, me estoy preparando para adaptarme. Lo importante es que la carrera siga siendo impulsada por personas; la computadora hará su parte, pero el conocimiento para interpretar y analizar la información lo tenemos nosotros. La idea es estar listos para cuando llegue esa evolución y poder atender ese nuevo mercado.”
¿Quién ha sido tu mayor mentor en el ámbito profesional? ¿hay alguien que tú digas, es mi mentor, me ha ayudado a crecer, me ha enseñado, me ha dado oportunidades?
-“Sí, de hecho, uno de los socios que estaba en nuestra oficina antes me dio todas las oportunidades y toda la confianza para crecer aquí en la firma. Cuando él llegó, hubo un cambio de socio y en ese momento no había ningún gerente ni supervisor en la oficina; yo era senior. Él llegó a una oficina donde tenía que manejar a todos los clientes, y fue entonces cuando me empezó a dar su confianza, sus conocimientos y todo su apoyo para que yo tomara mayores retos, incluso antes de lo que normalmente hubiera sido. Hice un año por cada cargo: un año como asistente 1, un año como senior, un año como supervisor y luego gerente. Sin duda, atribuyo esto al apoyo que me brindó, no solo a mí, sino a todos los que estábamos en ese momento, dándonos esa confianza para llevar un cliente de forma más independiente. Él nos fue ´soltando´ para que formáramos nuestra carrera, aprovechando esas oportunidades para crecer.”

¿Cómo crees que evolucionará la profesión de la auditoría en el futuro y cómo te estás preparando para esos cambios?
-“Un punto clave es la inteligencia artificial. Lo que se busca no es que reemplace todo el trabajo, sino que sea una herramienta para agilizar procesos. Aunque en Venezuela aún no está tan avanzado, me estoy preparando para adaptarme. Lo importante es que la carrera siga siendo impulsada por personas; la computadora hará su parte, pero el conocimiento para interpretar y analizar la información lo tenemos nosotros. La idea es estar listos para cuando llegue esa evolución y poder atender ese nuevo mercado.”
¿Hay algún software o herramienta de trabajo que no puedes dejar? Que pienses, “¡Somos inseparables ella y yo!”.
-“Definitivamente, Excel. Es nuestra herramienta de trabajo principal. Nuestra base de datos y donde documentamos todos los procedimientos es Excel. ¡Sin Excel no vivimos! Por eso, siempre aconsejo a todos que aprendan Excel avanzado y también que estudien inglés. ¡Son importantísimos!”
Siendo hija única y con una carrera tan demandante, ¿cómo manejas el equilibrio entre tu vida profesional y tu vida personal?
-“Al principio, debo admitir que me costaba bastante mantener ese equilibrio. Era un verdadero desafío. Pero con el tiempo, aprendí a establecer mis propias pausas y a delimitar mi tiempo de una forma más llevadera. Por ejemplo, si el lunes salgo a las 5 p.m. de la oficina, ya sé que ese día voy a invitar a mis padres al cine. O si es viernes, con mis amigas nos reunimos para una tarde de café «exprés», como nosotras las llamamos.
Para mí, es fundamental entender que no todo puede ser trabajo; la familia siempre será lo primero. Mis padres han sido un soporte increíble, me han entendido siempre, incluso cuando me veían trasnochada.
Nunca me juzgaron, ni me dijeron que buscara otro empleo. Me impulsaron a seguir creciendo, y estoy muy orgullosa de mis logros, algo que valoro muchísimo.”
¿Hay algo en tu educación o en tu entorno familiar que crees que te pudo impulsar a ser tan dedicada, tan ambiciosa?
–“Sin duda alguna, mis padres. Ellos han sido exitosos en sus carreras y han logrado muchísimas cosas. Mi papá es contador, aunque nunca ejerció como tal; él se dedicó al área de Recursos Humanos, donde es un verdadero experto. Comenzó a trabajar muy joven, desde obrero, y fue escalando hasta forjar su propio camino. Mi mamá es bioanalista. Desde que tengo uso de razón, siempre los vi dedicados a crecer profesionalmente, a ser exitosos, íntegros y éticos. Eso es lo que me enseñaron desde pequeña. Al verlos, yo pensaba: ´Quiero ser como ellos cuando sea grande´. Son mis principales ejemplos”
“Además, desde que era pequeña, ellos estuvieron muy presentes en mi educación, siempre pendientes de ayudarme en todo lo posible. Y yo, por mi parte, también fui muy independiente con mis estudios. Ellos hacían un esfuerzo enorme por mi educación y yo sentía la responsabilidad de hacerlo bien, de formarme lo mejor posible.”
¿Tienes algún hobby o alguna actividad que te ayude a desconectarte o a recargar energía?
–“Claro que sí. Me encanta cocinar. Es algo que realmente me desestresa, aunque la parte de lavar los utensilios después… ¡esa no me gusta para nada! Pero sí, cocinar rico es algo que disfruto mucho. También me relaja ver series y películas en televisión. Y por supuesto, escuchar música. De hecho, hasta cuando estoy trabajando, la música me ayuda a drenar y a que todo fluya mejor.”
Más allá de los logros profesionales, ¿qué es lo que más valoras en la vida? ¿Hay algún objetivo personal que te entusiasme alcanzar en el futuro?
-“Lo que más valoro en la vida es formar una familia. Sé que quizás no es el objetivo de todos, pero para mí, sí es lo que siento que me falta. Como te he dicho, la familia es lo principal y lo más importante para mí. Quiero poder transmitirle valores a mi propia familia y seguir creciendo personalmente. Es algo que me entusiasma mucho para el futuro.”
Actualmente no tienes hijos, pero ¿has llegado a imaginar cómo puede ser esa integración de la vida familiar y la vida profesional tan demandante que tienes?
-“Sí, lo he imaginado, y de hecho, lo he visto en la práctica. Tengo una compañera gerente que es mamá de un niño de 5 años, y ella ha logrado ese equilibrio. Ha llegado lejos en su carrera, tiene a su esposo y a su hijo, y sabe manejar su trabajo mientras sigue atendiendo a su familia. Sé que ha tenido momentos difíciles, donde quizás ha tenido que separarse de su hijo, pero es posible.
Lo veo con mis propias amigas en la firma que son mamás. Así que, con el favor de Dios, sé que cuando me toque, sé que voy a lograrlo.”
Más allá de los logros profesionales, ¿hay algún objetivo personal o algún legado que te gustaría construir para el futuro?
-“Mi legado sería que los jóvenes que sigan en la firma, y que apuesten por crecer aquí, me recuerden como una persona abierta a escucharlos. Siento que eso es clave para el bienestar emocional. Ser empáticos y fomentar una comunicación abierta es lo principal en cualquier tipo de relación, tanto personal como profesional, sobre todo en trabajos de tanta presión. Todos hemos pasado por diferentes cargos, sabemos lo difícil que es asumir nuevos retos, y si no te sientes apoyado o escuchado, tu crecimiento puede verse afectado. Por eso, quiero que me recuerden como alguien que los escuchó y los apoyó en todo momento.”
¿Cómo crees que va a ser la profesión de la contaduría de aquí a 15, 20 años?
-“La imagino mucho más automatizada y enfocada en análisis más profundos. Más allá de simplemente entregar informes o una opinión, se tratará de integrar las diferentes áreas de una organización y aportar mucho más valor al cliente.
Con la tecnología y la dinámica del futuro, el procesamiento de datos será mucho más rápido. Nuestra labor se centrará en ofrecer análisis más profundos e interpretación de la información al cliente.”

Hay muchos profesionales que con la aparición de la inteligencia artificial consideran que van a desaparecer, en el área de la contaduría también se considera eso, ¿tú crees que la IA va a reemplazar al contador público?
-“No, no lo creo. Como mencionaba, la inteligencia artificial será muy inteligente, pero el conocimiento y la interpretación de la información los tiene el profesional de la contaduría. Si no hay alguien que analice y dé sentido a esos datos, la IA no te llevará a ningún lado. Trabajamos con números, información financiera y procesos de negocio que la inteligencia artificial no podrá guiar por sí sola. Necesitamos conocimientos sólidos, normas, principios y leyes para cumplir con todos los requisitos.”
Si pudieras influir en el futuro de la contaduría en Venezuela, ¿qué cambio o cuál iniciativa te gustaría impulsar y por qué?
-“Se debe afianzar la profesión de la contaduría en las universidades y en los colegios. He escuchado que muchos jóvenes no quieren ejercerla. Me gustaría que vieran lo hermosa que es y el aporte fundamental que se puede hacer a la sociedad. Aunque a veces no lo perciban, la contaduría y la parte financiera son la base para demostrar la transparencia y solidez económica de una organización. Motivar a los chicos desde más pequeños en los colegios sería una gran iniciativa.”

¿Qué consejo le darías a jóvenes profesionales que están comenzando su carrera en el campo de la contaduría pública y que aspiran a alcanzar posiciones de liderazgo como la tuya?
–“Mi consejo es que no se rindan. Muchas veces escuchamos que en Venezuela no hay oportunidades, pero no es cierto. Existen muchísimas posibilidades de crecer y desarrollarse profesionalmente. En firmas como PwC siempre hay puertas abiertas, incluso para quienes están recién graduados o a punto de culminar sus estudios.
Trabajamos con una gran variedad de clientes y es impresionante ver cuántas empresas y emprendedores siguen apostando por el país. Por eso les diría que no se desanimen si al principio no es fácil o si sienten la tentación de cambiar de rumbo. La contaduría y la auditoría son carreras muy bonitas, porque te permiten conocer distintos negocios, aportar soluciones y desarrollar un criterio amplio, profesional y sobre todo personal. Al final, lo más gratificante es saber que con tu trabajo puedes ayudar a tus clientes a crecer y seguir adelante.”
¿Algún lema de vida?
-“Aunque suene un poco cliché, el cielo es el límite. Nosotros mismos nos ponemos esos límites. Si nos visualizamos como socios o dueños de negocios, lo vamos a lograr. Siempre debemos estar enfocados en nuestra meta.”
Yeniree Delgado es una profesional preparada que ha sabido abrirse camino en el exigente mundo de la contaduría pública con una mezcla de dedicación, visión y compromiso. Su paso por PwC le ha permitido consolidar su experiencia y reafirmar el valor de la preparación constante en un entorno cada vez más competitivo.
Con una trayectoria que demuestra que el esfuerzo rinde frutos, Yeniree continúa construyendo un legado basado en la responsabilidad, el liderazgo y la pasión por su trabajo. Su ejemplo es un recordatorio de que alcanzar metas profesionales significativas es posible cuando se trabaja con disciplina y se mantienen firmes los principios que guían cada decisión. Porque, como ella misma afirma con convicción, “el cielo es el límite”.